lunes, 26 de octubre de 2009

Así no,


Poniéndome un poco al día de la moda en la web de style.com, me he topado con esta foto en la que aparece nuestra ¿Pero dónde vas con ese vestido? ¿No te ha dado cuenta de lo mal que te queda? Vaya tela, quizá todavía no te has dado cuenta que, tras un estudio antropométrico de tu cuerpo, tienes una silueta completamente rectangular, es decir, de “cilindro” …Pues nada querida Penélope, te aconsejo que sigas luciendo tus escotes corazón y palabra de honor, exprimas el estómago en apretados corsés y sigas deleitándonos con tu sonrisa. O eso o cambia de estilista. Pero por favor, no nos castigues más viéndote en una fiesta celebrada en New York, junto a Madonna y Pedro Almodóvar, representando a España y con ese vestido que parece una bata de estar por casa con la cremallera a punto de estallar, ¿¡Typical Spanish!?

Vamos al Corte Inglés


Aunque no vayamos mucho al Corte Inglés, debemos reconocer que sus campañas siempre nos recuerdan las fechas más señaladas del mundo de las compras, entre ellas las fantásticas y deseadas rebajas.
El problema del Corte Inglés, y de que nos cueste cada vez más entrar, puede que sea que cada vez nos gusta menos que nos lo pongan todo tan fácil. El hecho de entrar a un sitio donde se supone que lo podemos encontrar todo ahora resulta algo aburrido, sobre todo para la gente joven. Falta innovación. No nos conformamos con la fascinante semana asiática ni con un 20% de descuento en la semana de la lencería. Las nuevas generaciones son cada vez más exigentes y deberían tenerlo en cuenta, trabajar más en llamar la atención de los jóvenes, y así no acabaremos visitando el Corte Inglés como si de un museo se tratara.
Por lo que nunca olvidaremos a estos grandes almacenes es por mostrarnos la típica y esperada imagen del primer día de rebajas. Es todo un clásico. Año tras año vemos la misma escena y nunca nos cansamos. Con el mismo tipo de desesperados compradores, entrando al centro comercial para ser los primeros y no quedarse sin comprar su prenda rebajada, además de experimentar algo que sólo pueden vivir dos veces al año y que esperan ansiosamente durante semanas. Lo que hay que reconocer, es que el grupo que espera ilusionadamente a sus puertas, es cada vez más reducido. Eso sí, las rebajas nunca serían lo mismo sin el Corte Inglés. Puede que ni siquiera nos acordáramos de ellas sin no fuera por sus anuncios. Incluso con un Carlos Baute y una canción pegadiza, lo único que siguen consiguiendo es volver a recordarnos, como cada año, que ya podemos ir de rebajas.
Aún así, también hay que reconocer que son muchas las ventajas que no conocemos del Corte Inglés, y si nunca lo hemos visitado deberíamos hacerlo para descubrirlas y beneficiarnos de ellas. Yo os voy a contar algunas de esas ventajas para animaros a entrar al gran centro comercial. (Y que conste que la empresa no me ha pagado por ello)
Se trata del lugar con mayor concentración de marcas por metro cuadrado: marcas propias, marcas que se venden en exclusiva, marcas internacionales, marcas de diseñadores internacionales y, en algunas ocasiones, ediciones limitadas de alguna marca puntual. Sin olvidar las semanas dedicadas a temáticas especiales, con descuentos y nuevos productos en exclusiva.
Pero lo mejor del Corte Inglés es que al entrar podemos salir con un pañuelo para nuestra abuela, un bolso para nuestra madre, una corbata para nuestro padre, un libro para nuestro hermano, un juguete para nuestro perro, la cena para la noche, una postal de cumpleaños para nuestro amigo, unos puros para nuestro abuelo e incluso un viaje organizado para el próximo puente. Y si a nuestra madre no le gusta el bolso y lo queremos devolver, siempre podremos sacar provecho del gran eslogan que el Corte Inglés ha regalado a los compradores : “Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero”.

sábado, 3 de octubre de 2009

Renovación de armario


Se acabaron las vacaciones y toca deshacer las maletas, guardar toda la ropa del verano y reconstruir de nuevo nuestro armario.
El primer paso es dejar bien lavado y guardado todo aquello que seguro no nos volveremos a poner más en los próximos días, es decir, toda nuestra ropa más veraniega: vestidos playeros, shorts, bermudas, bañadores... Todo debe guardarse en buen estado para que el próximo verano parezca que volvamos a estar de estreno. También es un buen momento para deshacerse de aquellas prendas que ya no tienen ningún provecho para el año que viene, como esas flip-flops o hawaianas que los más “chancleteros” habéis estado arrastrando durante todo el verano hasta reventar.
Del resto de ropa de verano que nos queda en el armario, todavía podremos sacar algo de provecho, como seguir vistiendo nuestras camisetas preferidas debajo de un blazer de color negro, o colocarnos algún que otro vestido del verano, eso sí, siempre acompañado de unas bonitas medias y un buen par de botines o stilettos.
Los jeans deben tomar protagonismo en nuestro armario; son todo un clásico y nuestro mejor aliado temporada tras temporada, el cual podemos combinar con infinidad de prendas y conseguir el estilo adecuado para cualquier ocasión. El trench también es todo un must que nos ayudará a afrontar los primeros fríos del otoño de manera elegante.












Con todo ello, y dándonos algún que otro capricho comprando algo de ropa de la nueva temporada, conseguiremos abandonar el verano y superar mejor nuestra pequeña depresión post-vacacional.